La Visión Jibaricua
Por Raúl E. López Vergé
Un Plan Biblico Para el Desarrollo de Puerto Rico
"Si alguno no quiere trabajar, tampoco coma." -- 2 Tes. 3:10
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Análisis e Implicaciones de los Diez Mandamientos
Copyright 2012 por Raul E. Lopez, MD, MDiv


Ya hemos visto la estructura general de los diez mandamientos, ahora es necesario que miremos las implicaciones de cada uno de los diez mandamientos. Primeramente tenemos que observar que cada uno de los diez mandamientos es el representante más clásico de una familia de mandamientos. Por ejemplo, el pecado sexual mencionado en los diez mandamientos es el adulterio. El adulterio ocurre específicamente cuando dos personas que están casadas con otras personas tienen relaciones sexuales entre sí. Sin embargo, hay otros pecados sexuales. Estos incluyen, entre otros, la fornicación que es tener relaciones pre-maritales, la desnudez publica, la pornografía, la homosexualidad, y la violación. Cualquier relación con aspectos sexuales que no sea entre un hombre y una mujer casadas entre sí forman parte de esta familia de pecados. Lo mismo es cierto con los otros mandamientos. Por ejemplo, el pecado contra la vida mencionado en los diez mandamientos es el asesinato. Sin embargo, el herir o amenazar a muerte a otra persona también está prohibido. Sin embargo, el pecado mencionado en cada uno de los diez mandamientos es la forma más clásica de esa familia de pecados, y podemos usar cada uno de los diez mandamientos para aprender algo acerca de la naturaleza de Dios y del hombre.

Los diez mandamientos forman el fundamento de toda ley civilizada porque se basan en un respeto por la naturaleza constitucional del hombre. Los diez mandamientos definen al hombre como un ser que tiene diez dones o facultades básicas que definen su existencia. Cada uno de estos dones también se asocia con una necesidad básica del ser humano. Alguien podría pensar que los diez mandamientos fueron escritos por genios religiosos para satisfacer las necesidades emocionales del hombre. O sea, que fueron creados para el hombre. Nada podría ser más lejos de la verdad. La verdad se encuentra al inverso. Ambos los diez mandamientos y el hombre emanan de, y reflejan, una realidad metafísica más profunda. Los diez mandamientos reflejan una realidad que forma el fundamento de toda existencia. Esta realidad o verdad conceptual, la cual está relacionada a la naturaleza inmutable de Dios, se ve reflejada en nuestro entorno físico y social. O sea, hay aspectos de nuestro universo que tenían que ser como son porque es la única manera que pueden ser.

Los diez mandamientos, aunque fueron dados por Dios, tampoco fueron creados por Dios. Como los diez mandamientos reflejan la naturaleza del hombre, y el hombre fue creado como la imagen de Dios (Génesis 1:26), esto quiere decir que los diez mandamientos se basan en la naturaleza constitucional de Dios. Dios no tiene control sobre su naturaleza, el simplemente es así. Así también, el universo que Él creó refleja esta realidad que existe en su naturaleza. La realidad en la cual existimos tenía que ser como es porque otra realidad no funciona. El hombre fue creado por Dios como una criatura especialmente capacitada para funcionar y prosperar bajo esta realidad. Los diez mandamientos forman una sinopsis del tipo de comportamiento que hace la diferencia entre el excito y el fracaso en esta realidad en la cual vivimos. Veremos cómo estos diez mandamientos forman los pilares de una sociedad libre y prospera.

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