La Visión Jibaricua
Por Raúl E. López Vergé
Un Plan Biblico Para el Desarrollo de Puerto Rico
"Si alguno no quiere trabajar, tampoco coma." -- 2 Tes. 3:10
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Capítulo 2
Las Tres Babilonias

Los Estados Unidos en la Biblia
Copyright 2012 por Raul E. Lopez, MD, MDiv


Inglaterra vino a ser una gran superpotencia después de la caída de España, llegando a tener quizás el imperio más grande que la historia ha visto. Este papel después pasó a su previa colonia, los Estados Unidos. Los cristianos Americanos a veces se preguntan porque los Estados Unidos no se mencionan en las profecías de la Biblia. Siendo un país tan poderoso uno pensaría que este poder perduraría hasta los últimos días y que ameritarían algún tipo de mención en los libros proféticos. Es interesante que en los pasajes proféticos se mencione a Rusia (Gog y Magog), a los Reyes del Oriente (China, Japón, Corea, etc.), a Roma, a Irán (Persia), a España (Tarsis), y posiblemente hasta Latino América, como hemos visto. Es sorprendente que la nación Norte Americana no se mencione.

Entre las teorías que tratan de explicar esta observación hay algunas que especulan que ese país perderá su poder por tener tantos cristianos creyentes en su población, pues serán el objeto de persecución o de un supuesto rapto de creyentes en los últimos días. Sin embargo, hay una nación que juega un papel central en los eventos de los últimos días, y que sirve como la capital del mundo, a través de la cual el mundo entero será gobernado. Esta nación se describe en una forma simbólica y se le da el nombre de Babilonia. Veremos que los Estados Unidos tienen mucho en común con la descripción que se ofrece de ese país.

Este imperio mundial de los últimos días se menciona en varios pasajes Bíblicos. Uno de estos es Daniel 7. El libro de Daniel describe una sucesión de cuatro imperios. En una visión en el capítulo 2, estos imperios se describen como partes de una estatua, el primer imperio siendo una cabeza de oro, el próximo, un torso de plata, el siguiente, piernas de bronce, y el último, pies de hierro con diez dedos de hierro mezclado con barro. Se piensa que estos cuatro imperios fueron los de Babilonia (hoy en Iraq), el imperio Medo Persa (hoy Irán), el imperio Macedonio (parte de Grecia) y el Imperio Romano (hoy Roma se encuentra en Italia). Estos imperios comenzaron como ciudades que conquistaron a sus vecinos y extendieron su poder por gran parte del mundo conocido.

En Daniel 7 estos mismos cuatro imperios se describen como animales. El primer imperio es como un león con alas, el segundo es como un oso, y el tercero es como un leopardo con cuatro alas y cuatro cabezas. El imperio Macedonio de Alejandro Magno, el tercer de estos imperios se dividió entre sus cuatro generales cuando Alejandro murió joven y las cuatro alas y cuatro cabezas representan estos cuatro generales en forma profética. El ultimo, o cuarto imperio se representa como un monstruo con diez cabezas y diez cuernos. Daniel lo describe de esta forma:

7 Después de esto miraba yo en las visiones de la noche, y he aquí la cuarta bestia, espantosa y terrible y en gran manera fuerte, la cual tenía unos dientes grandes de hierro; devoraba y desmenuzaba, y las sobras hollaba con sus pies, y era muy diferente de todas las bestias que vi antes de ella, y tenía diez cuernos. 8 Mientras yo contemplaba los cuernos, he aquí que otro cuerno pequeño salía entre ellos, y delante de él fueron arrancados tres cuernos de los primeros; y he aquí que este cuerno tenía ojos como de hombre, y una boca que hablaba grandes cosas. 9 Estuve mirando hasta que fueron puestos tronos, y se sentó un Anciano de días, cuyo vestido era blanco como la nieve, y el pelo de su cabeza como lana limpia; su trono llama de fuego, y las ruedas del mismo, fuego ardiente. 10 Un río de fuego procedía y salía de delante de él; millares de millares le servían, y millones de millones asistían delante de él; el Juez se sentó, y los libros fueron abiertos. 11 Yo entonces miraba a causa del sonido de las grandes palabras que hablaba el cuerno; miraba hasta que mataron a la bestia, y su cuerpo fue destrozado y entregado para ser quemado en el fuego. 12 Habían también quitado a las otras bestias su dominio, pero les había sido prolongada la vida hasta cierto tiempo. 13 Miraba yo en la visión de la noche, y he aquí con las nubes del cielo venía uno como un hijo de hombre, que vino hasta el Anciano de días, y le hicieron acercarse delante de él. 14 Y le fue dado dominio, gloria y reino, para que todos los pueblos, naciones y lenguas le sirvieran; su dominio es dominio eterno, que nunca pasará, y su reino uno que no será destruido. 15 Se me turbó el espíritu a mí, Daniel, en medio de mi cuerpo, y las visiones de mi cabeza me asombraron. 16 Me acerqué a uno de los que asistían, y le pregunté la verdad acerca de todo esto. Y me habló, y me hizo conocer la interpretación de las cosas. 17 Estas cuatro grandes bestias son cuatro reyes que se levantarán en la tierra. 18 Después recibirán el reino los santos del Altísimo, y poseerán el reino hasta el siglo, eternamente y para siempre. 19 Entonces tuve deseo de saber la verdad acerca de la cuarta bestia, que era tan diferente de todas las otras, espantosa en gran manera, que tenía dientes de hierro y uñas de bronce, que devoraba y desmenuzaba, y las sobras hollaba con sus pies; 20 asimismo acerca de los diez cuernos que tenía en su cabeza, y del otro que le había salido, delante del cual habían caído tres; y este mismo cuerno tenía ojos, y boca que hablaba grandes cosas, y parecía más grande que sus compañeros. 21 Y veía yo que este cuerno hacía guerra contra los santos, y los vencía, 22 hasta que vino el Anciano de días, y se dio el juicio a los santos del Altísimo; y llegó el tiempo, y los santos recibieron el reino. 23 Dijo así: La cuarta bestia será un cuarto reino en la tierra, el cual será diferente de todos los otros reinos, y a toda la tierra devorará, trillará y despedazará. 24 Y los diez cuernos significan que de aquel reino se levantarán diez reyes; y tras ellos se levantará otro, el cual será diferente de los primeros, y a tres reyes derribará. 25 Y hablará palabras contra el Altísimo, y a los santos del Altísimo quebrantará, y pensará en cambiar los tiempos y la ley; y serán entregados en su mano hasta tiempo, y tiempos, y medio tiempo. 26 Pero se sentará el Juez, y le quitarán su dominio para que sea destruido y arruinado hasta el fin, 27 y que el reino, y el dominio y la majestad de los reinos debajo de todo el cielo, sea dado al pueblo de los santos del Altísimo, cuyo reino es reino eterno, y todos los dominios le servirán y obedecerán. (Daniel 7:7-27).

Estas diez cabezas y diez cuernos equivalen a los diez dedos de la estatua y representan el imperio Romano, el cuarto imperio que llegó a regir al pueblo Judío. Este imperio nunca fue conquistado sino que fue transformándose y evolucionándose de manera que produjo la actual civilización Europea. Desde temprano en su historia el imperio Romano estaba dividido en regiones administrativas. Con el tiempo estas regiones se fueron haciendo más autónomas hasta llegar a ser las naciones modernas de Europa. Varias de estas naciones, España, Portugal, Francia, Holanda e Inglaterra, establecieron sus propios imperios, los cuales se fragmentaron y produjeron muchas de las naciones del mundo moderno. Los diez cuernos y diez cabezas probablemente representan a las naciones Europeas que fueron producto del imperio Romano. Esto incluiría a todas las naciones de Europa Occidental. Las naciones de Europa Oriental no están ubicadas en las cercanías del territorio del imperio Romano clásico, aunque demuestran bastante influencia cultural Romana.

Al observar la bestia con los diez cuernos Daniel ve que un onceavo cuerno comienza a crecer al punto de derribar tres otros cuernos. Dios dice que este último cuerno es una nación nueva que sale de entre estas naciones viejas y que crece al punto de tener el poder para conquistar a las más antiguas naciones Europeas. Y los diez cuernos significan que de aquel reino se levantarán diez reyes; y tras ellos se levantará otro, el cual será diferente de los primeros, y a tres reyes derribará. (Daniel 7:24). Lo más lógico es pensar que esta nación representa una país que fue colonia de algún país Europeo.

La mayoría de las colonias Europeas eran ya de por si viejas naciones que fueron conquistadas e incorporadas por un corto tiempo al mundo Europeo. Sin embargo, aunque quizás estas naciones no Europeas adoptaron muchos aspectos de la civilización Europea, es difícil considerarlas como extensiones del Imperio Romano. Ejemplos de tales naciones son la India, las colonias Africanas, los imperios Incas y Aztecas, y los países Árabes. Sin embargo, hubo otras colonias Europeas que se establecieron en regiones poco pobladas y experimentaron una inmigración Europea extensa, al punto que la población es predominantemente de origen Europeo. Entre estas colonias compuestas mayormente de raza Europea se encuentran los países del cono sur de Sur América, como Argentina, Chile, Uruguay, y el sur de Brasil, el país que ocupa el sur de África, y la nación Australiana.

Sin embargo, ninguna colonia Europea ha alcanzado la influencia que tiene el país que surgió en la franja central de Norte América. Este país es una conglomeración de las colonias de varios países europeos, las colonias inglesas del Atlántico, Luisiana, la colonia Francesa del centro continental, y las colonias Españolas del Sur Oeste, que incluyen a California y a Tejas. Este país conquistó y anexó los mejores territorios de los imperios de tres naciones Europeas, Inglaterra, España y Francia, tal y como implica el pasaje. Claro está que este país se llama los Estados Unidos de América. En un sentido, Canadá es una extensión territorial de los Estados Unidos, ya que son buenos aliados y sus economías están íntimamente ligadas. Se estima que un 90% de la población Canadiense vive a menos de 100 millas de la frontera con los Estados Unidos. Parece claro que los Estados Unidos tienen que ser el pequeño cuerno de este pasaje, ya que ningún otro país de raza Europea tiene el poder para dominar a Europa mismo.

Los Estados Unidos es la superpotencia del planeta y su población y su cultura sale de lo que era antiguamente el imperio Romano, tal y como lo describe este pasaje. Una visita a la capital de este país, el Distrito de Colombia, demuestra la gran influencia Romana, al menos en la arquitectura. Es interesante que este país también recibiera una extensa inmigración Italiana de modo que un 10%-20% de la población es de sangre Italiana (donde se ubica Roma, por supuesto). El territorio que ocupa este país es quizás, el más rico y fructífero en el planeta y es difícil imaginar que algún día pierda su preeminencia.

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