La Visión Jibaricua
Por Raúl E. López Vergé
Un Plan Biblico Para el Desarrollo de Puerto Rico
"Si alguno no quiere trabajar, tampoco coma." -- 2 Tes. 3:10
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Capítulo 3
Justicia, la Fuente de la Prosperidad

Copyright 2012 por Raul E. Lopez, MD, MDiv


En Puerto Rico, por más de medio siglo, y quizás por aun más tiempo, la política se ha definido por el asunto del estatus, o sea, la política externa. En los Estados Unidos y otros países maduros la política se define por filosofía de gobierno, o sea, su política interna, no por su política externa. Puerto Rico se ha querido definir a base de quienes son sus amigos o su familia, y no a base de quien es en sí mismo. Esta es la mentalidad de un país adolecente. En un tiempo el asunto del estatus también tuvo un lugar de importancia en países como los Estados Unidos, y se palearon varias guerras para resolver ese asunto. La guerra de independencia, la guerra del 1812, y hasta la guerra civil fueron guerras de estatus. En esas guerras los Estados Unidos logró definirse a sí mismo como un país independiente y soberano y libre de control de países Europeos como Gran Bretaña.

Sin embargo, igual o más importante que el estatus es la filosofía de gobierno, la política interna. Ambos son importantes y ambos se discuten en este libro. El análisis de pasajes proféticos tiene mayores implicaciones para el estatus mientras que el análisis de pasajes legales se asocia más con la filosofía de gobierno, ya que la política interna se fundamente en el concepto de justicia. Sin embargo, la verdadera prosperidad de un país no se basa en su relación o falta de relación con algún otro país terrenal, no importa cuán poderoso sea. Dios le advirtió a Israel que era más importante confiar en Dios que en otros países.

¡Ay de los que descienden a Egipto por ayuda, y confían en caballos; y su esperanza ponen en carros, porque son muchos, y en jinetes, porque son valientes; y no miran al Santo de Israel, ni buscan a Jehová! Pero él también es sabio, y traerá el mal, y no retirará sus palabras. Se levantará, pues, contra la casa de los malignos, y contra el auxilio de los que hacen iniquidad. Y los egipcios hombres son, y no Dios; y sus caballos carne, y no espíritu; de manera que al extender Jehová su mano, caerá el ayudador y caerá el ayudado, y todos ellos desfallecerán a una. (Isaías 31:1-3).

En vez, nuestra prosperidad se basa en nuestra relación con el reino más poderoso que existe, el reino del cielo.

Porque los ojos de Jehová contemplan toda la tierra, para corroborar á los que tienen corazón perfecto para con él. Locamente has hecho en esto; porque de aquí adelante habrá guerra contra ti. (II Crónicas 16:9)

La mayoría de los Puertorriqueños piensan que la fuente de la prosperidad se encuentra en asociarnos a un país más grande y más rico quien nos suplirá nuestras necesidades. Muchos ven en este país una fuente que brindará al individuo oportunidades para poder prosperar por medio de su propio trabajo. Sin embargo, tristemente, otros muchos, quizás la mayoría, ven en ese país una fuente de mantengo para aquellos que quieren vivir del cuento. Son como un parasito que busca una hueste más grande. Hay una canción popular que en parte citamos más adelante que canta acerca de un hombre indolente que come, duerme y dice "y no hago mas na'." Eso no es prosperidad, eso es pobreza subsidiada. La prosperidad es algo que el individuo produce por su propia labor. El que tiene una destreza acompañada con iniciativa siempre puede ganarse el sustento.

Jesús, en uno de sus más importantes discursos explico cual es la clave del éxito y de la prosperidad. Jesús dijo: "No os afanéis, pues, diciendo: ¿Qué comeremos, o qué beberemos, o qué vestiremos? Porque los gentiles buscan todas estas cosas; pero vuestro Padre celestial sabe que tenéis necesidad de todas estas cosas. Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas." (Mateo 6:31-33). Aquí Jesús está diciendo que la prosperidad es el resultado de la búsqueda de dos cosas, primeramente, el reino de Dios, y, segundamente, la justicia de Dios. El reino de Dios es un concepto que distintos estudiosos han interpretado en distintas formas. Algunos creen que esto refiere a la salvación alcanzada por medio de fe en Jesucristo. Otros piensan que el reino de Dios se refiere a la iglesia compuesta por estos individuos que han sido salvos. Por lo tanto, el reino de Dios es algo que es importante que la busquemos en una forma individual a través de la Iglesia. La prosperidad colectiva en gran parte depende en que cada Puertorriqueño, en una forma individual, busque el reino de Dios y en un capítulo posterior hablaremos algo del papel de la iglesia en la prosperidad nacional. Sin embargo, el segundo ingrediente, la justicia, es algo que podemos buscar en una forma colectiva a nivel nacional. Es este concepto de justicia que queremos analizar en la segunda parte de este libro.

Fíjense que Jesús no dice que la prosperidad material es mala. Solo dice que la forma de adquirir la prosperidad no es buscándola directamente. Es algo que se encuentra a través de la búsqueda de la justicia. Un predicador Estadounidense, llamado Roberto Jones, decía que la felicidad es algo que uno encuentra en el camino del deber ("Happiness is found on the road of duty"). Cuando uno hace lo que debe hacer, aparece la felicidad. En este sentido la prosperidad y la felicidad son parecidas a una mujer. El hombre que pone como su meta la conquista de una mujer muchas veces la pierde. Son pocas las mujeres que se enamoran de un hombre que la convierte a ella en la meta de su vida. La mayoría de las mujeres buscan a un hombre con metas y determinación y buscan hacerse parte de esa vida. Por lo tanto, el hombre que tiene como su meta estudiar y trabajar le es más fácil conseguir a una mujer. De la misma forma, cuando un pueblo busca la justicia va a encontrar la prosperidad. La justicia es la clave para tener éxito y prosperidad a nivel nacional. Es en definir, entender y elaborar este concepto que queremos dedicarnos en esta sección.

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