La Visión Jibaricua
Por Raúl E. López Vergé
Un Plan Biblico Para el Desarrollo de Puerto Rico
"Si alguno no quiere trabajar, tampoco coma." -- 2 Tes. 3:10
. COMIENZO .
. CONTENIDO .
. PRÓXIMA SEC. .
. COMENTARIO .
. CONTACTENOS .
... DONAR ...
.. COMPRAR ..
Indice
Autor
Teonomía Versus Teocracia
Copyright 2012 por Raul E. Lopez, MD, MDiv


Cuando muchas personas tratan de imaginar que forma toma un país Cristiano, les viene a la mente los países Europeos de la edad media y de los principios de la época moderna. Durante este tiempo, había que creer en la religión del rey bajo pena de muerte. Eso no es un verdadero país Cristiano. El Nuevo Testamento enseña que la salvación viene por medio de la fe. Uno no puede obligar a alguien a creer en algo. Para propagar la salvación hay que convencer, no obligar. La iglesia medieval enseñaba que la salvación venía por medio de obras, como el bautismo, no solo por medio de la fe. En ese caso, uno sí puede obligar a que alguien se bautice y entonces queda salvo. Sin embargo, eso no es lo que enseña la Biblia. Por lo tanto, un país verdaderamente cristiano es muy distinto a aquellos de la edad media por basarse en principios distintos.

Un país Cristiano no es un país donde se obliga a las personas a asistir a una iglesia en particular o donde se prohíbe la práctica de todas las otras religiones. Un país Cristiano consiste en dos cosas. Primero, es un país donde las leyes se basan en principios Bíblicos. La mayoría de las constituciones modernas no nos dan una base para crear leyes justas. Solo delinean un método que la población usará para determinar las leyes. El único fundamento para un sistema legal es un fundamento religioso. Ha habido culturas, por ejemplo, que han considerado que no hay nada de malo con sacrificarle niños al dios del fuego. No hay ninguna manera objetiva para determinar que esa práctica está incorrecta y que la nuestra de proteger la vida de los niños es la correcta. También ha habido muchas culturas donde la gente andaba completamente desnudas, por ejemplo. Ambas costumbres nos parecen algo salvaje. Sin embargo, no hay una manera empírica (o sea basada en experimentación) de determinar que una costumbre es superior a la otra. Nuestras leyes están basadas en nuestros conceptos del bien y el mal, y estos conceptos se basan en nuestra religión. Sin embargo, esto no quiere decir que estas leyes, por tener base religiosa se impondrán de una manera violenta. Es menester que los Cristianos busquen implantar leyes Cristianas usando métodos pacíficos, usando el derecho al voto.

La segunda característica de un país Cristiano es que el gobierno no promueve un punto de vista anticristiano. O sea, es un país donde la iglesia está protegida de la influencia del estado. Esto es lo que significa la separación de la iglesia y el estado. Esta separación no quiere decir que nuestras leyes no pueden ser el producto de principios religiosos. Al contrario quiere decir que el gobierno no debe entrometerse en asuntos de la iglesia, que no debe usar dinero público para atacar a la iglesia, y que debe permitir que todos practiquen su religión libremente (dentro de lo razonable, no se permitirían sacrificios humanos, por ejemplo).

Un país que basa sus leyes sobre las leyes que Dios puso en la Biblia es una Teonomía, un país regido por las leyes de Dios. Teos quiere decir Dios y nomos quiere decir ley. Esto es muy distinto a una Teocracia. Una Teocracia es un país donde Dios es el gobernante directo. Idealmente la Teocracia es el mejor gobierno. La pregunta millonaria es como hacemos que Dios venga a reinar sobre nosotros. En la práctica, el término Teocracia lo usamos para describir un gobierno donde un gobernante humano reclama ser el representante de Dios en la tierra. Donde el líder reclama que Dios le habla directamente y les habla a otras personas a través de él. Israel durante el liderato de Moisés fue una verdadera teocracia. Dios le hablaba al pueblo a través de Moisés y Moisés le indagaba a Dios por el pueblo.

Una teocracia es por su naturaleza una dictadura absoluta. Si Dios le habla directa y audiblemente a un individuo y el dice que hay que hacer tal y tal cosa entonces hay que hacer tal y tal cosa, y se acabó la discusión. El que está en desacuerdo tiene dos opciones, oponerse a Dios, haciéndose un instrumento del maligno, o reclamar que el individuo que está hablando en el nombre de Dios es un charlatán y un mentiroso o está loco, o esta sinceramente engañado. Durante la verdadera teocracia bajo Moisés hubieron algunos que se opusieron al liderato de Moisés y Dios confirmó que El si hablaba a través de Moisés causando que la tierra se tragara a los líderes de la rebelión acompañados de sus familias (ver Números 16:30-33).

El gobierno del final de la edad media era una falsa teocracia. El Papa reclama que Dios, al menos en ciertas ocasiones especiales, habla a través de él. Oponerse al papa y a su doctrina es lo mismo que oponerse a Dios en los ojos de la Iglesia Romana. Desafortunadamente, la forma del protestantismo que ha tenido más popularidad en Puerto Rico también toma la forma de una teocracia. El pentecostalismo, al menos en su forma más común, reclama que Dios habla a través de los pastores y a través de otros líderes, incluyendo supuestos profetas y hasta auto-proclamados apóstoles y apóstolas.

El individuo que dice "Dios me dijo que te dijera" se pone en el plano de un dictador absoluto. Tal individuo hace que el que lo rodee tome una decisión: o lo acepta como un verdadero profeta de Dios y lo obedece, o lo rechaza como un charlatán y un falso profeta. Todo aquel que reclame hablar en el nombre de Dios y lo hace falsamente, es un mal intencionado mentiroso. No hay término medio. Por eso las teocracias han sido gobiernos crueles y sangrientos en su mayoría. Esto es porque han sido falsas teocracias. Han sido dictaduras humanas disfrazadas como teocracias.

Hay muchos que esconden sus mentiras aparentando ser verdaderos siervos de Dios. Jesús nos advierte que vendrían muchos aparentando ser ovejas cuando eran en sí lobos rapaces. "Guardaos de los falsos profetas, que vienen a vosotros con vestidos de ovejas, pero por dentro son lobos rapaces." (Mateo 7:15). Algunos de estos parecen ser sinceros porque se han engañado hasta a ellos mismos. Estos se sorprenderán cuando el Señor los rechace. "No todo el que me dice: Señor, Señor, entrará en el reino de los cielos, sino el que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos. Muchos me dirán en aquel día: Señor, Señor, ¿no profetizamos en tu nombre, y en tu nombre echamos fuera demonios, y en tu nombre hicimos muchos milagros? Y entonces les declararé: Nunca os conocí; apartaos de mí, hacedores de maldad." (Mateo 7:21-23). No porque alguien diga que habla en el nombre de Dios quiere decir que así sea. Hay que comprobar lo que dice con la palabra escrita de Dios. Esta es la gran diferencia entre teonomía y teocracia.

Una falsa teocracia es una anti-teocracia por definición. Si Dios no es el que habla a través del que reclama tal cosa, entonces el que habla lo hace en su propio nombre, siendo un mero hombre, y a medida que lo que este hombre reclame no sea lo que Dios quiere, a esta medida se opone al verdadero reino de Dios. Las profecías Bíblicas enseñan que en al futuro vendrá un gobierno mundial sobre este mundo el cual tomara la forma de una falsa teocracia y causará gran destrucción y dolor y perseguirá y matará a los verdaderos seguidores de Dios. Al líder de esa falsa teocracia final se le da el nombre de Anticristo.

Un gobierno secular puede también ser una teocracia. Si tal gobierno no reconoce la existencia de un Dios súper natural, entonces el hombre viene a ser dios. El dios humano puede tomar varias formas. Puede tomar la forma de toda la humanidad junta en la forma colectiva del estado, como en el sistema comunista. También ha tomado la forma de una raza que reclama ser más inteligente y mas evolucionada que los demás con un súper hombre a su cabeza como en el sistema Nazi. También ha tomado la forma de un pequeño comité o de un mero hombre como en el caso de Robespierre y el Comité de Seguridad Pública los cuales mandaron a decenas de miles a la muerte por la guillotina durante el reino de terror de la súper secular revolución Francesa. Por lo tanto, el secularismo no es lo opuesto a la falsa teocracia. Lo opuesto a la anti-teocracia es la teonomía.

Una teonomía en casi todos los sentidos es lo opuesto a una falsa teocracia. Como Dios no se ve, la teocracia tiene que designar a un individuo que sirva como mediador entre Dios y los hombres. El Nuevo Testamento dice que "hay un solo Dios, y un solo mediador entre Dios y los hombres, Jesucristo hombre" (I Timoteo 2:5). Por lo tanto, como Jesucristo subió al cielo y ya no podemos hablar con el físicamente, el Cristianismo Bíblico se opone a la teocracia literal. En contraste, la teonomía postula un texto, un libro, como la revelación completa de Dios. La teonomía afirma que en el presente Dios no les habla directamente a los hombres. El vino a la tierra y nos dejo sus instrucciones por escrito y no nos dará más instrucciones hasta el momento que a Él le plazca. Posiblemente esto no ocurrirá hasta que primero pongamos en práctica estas primeras instrucciones. Si no obedecemos lo que Dios nos ha escrito hasta ahora, ¿de que sirve que nos de mas instrucciones?

Dios se ha revelado por su palabra escrita, y esa palabra está completa. La Biblia dice: "Toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia, a fin de que el hombre de Dios sea perfecto, enteramente preparado para toda buena obra." (II Timoteo 3:16-17). Dios ya no se revela por medio de profecías privadas o palabras dirigidas a individuos. La creencia en una continuidad de revelación en el presente va en contra de las enseñanzas de la Biblia. El Apóstol

Pablo dice:

El amor nunca deja de ser; pero las profecías se acabarán, y cesarán las lenguas, y la ciencia acabará. Porque en parte conocemos, y en parte profetizamos; mas cuando venga lo perfecto, entonces lo que es en parte se acabará. Cuando yo era niño, hablaba como niño, pensaba como niño, juzgaba como niño; mas cuando ya fui hombre, dejé lo que era de niño. (I Corintios 13:8-12).

Es de notar que en este pasaje Pablo dice que las profecías a través de individuos, y las lenguas, son para un periodo específico en la historia de la iglesia. Él llama a este periodo, la niñez de la iglesia, y este periodo toma lugar mientras la revelación de Dios estaba aún incompleta. Sin embargo, cuando llegara lo perfecto, se supone que la iglesia llegara a un estado de madurez y dejara atrás las cosas que caracterizaba su niñez. Esta cosa perfecta que Pablo predice es la revelación perfecta y completa de Dios en la Biblia. Por esto, Pablo dice que las profecías se acabarían, pues eran algo para la infancia de la iglesia. Sin embargo, las iglesias pentecostales y carismáticas han querido volver a ese estado de la infancia de la iglesia y, por lo tanto, se pueden considerar iglesias inmaduras. Cuando un niño actúa como un niño lo consideramos algo lindo, pero cuando un adulto actúa como un niño nos da pena porque significa que tiene retardación mental. El problema es que el actuar como un niño cuando uno debe ser un adulto puede ser peligroso. Un niño necesita que un adulto lo supervise constantemente para evitar que se haga daño, como, por ejemplo, cruzar la carretera sin mirar. Un adulto que haga lo mismo puede poner en peligro su propia vida y la de otros. Cuando la Biblia se completó, estas revelaciones cesaron. El que sigue tales revelaciones está siguiendo palabra de hombre.

Como la teonomía tiene un texto, una constitución, como su base, toda la población tiene igual acceso a esta fuente de verdad. Por lo tanto, la teonomía es intrínsecamente democrática. Como un texto no puede prever la infinitud de posibles situaciones que pueden surgir, hay que extraer principios básicos que entonces se aplican a situaciones específicas. Además, Dios usó los idiomas humanos como el medio de ésta revelación. Como los idiomas humanos no son completamente exactos, en ocasiones hay que tomar decisiones en cuanto a la interpretación de ciertos pasajes complejos. Como las aplicaciones y las interpretaciones lo hacen los seres humanos falibles, se reconoce que la ley se está interpretando, y esa interpretación hay que someterla a consenso. Salomón, un rey teónomo dijo: "Donde no hay dirección sabia, caerá el pueblo; Mas en la multitud de consejeros hay seguridad." (Proverbios 11:14). Por lo tanto la teonomía promueve el debate. Es interesante que la teocracia medieval, en la forma de la Iglesia Católica, hiciera todo lo posible por limitar el acceso a este texto. La teocracia falsa aplastó la teonomía verdadera.

En el Antiguo Testamento se da el ejemplo del rey Salomón. Salomón era un rey teónomo. Este rey raras veces consultó a Dios directamente, pero basaba sus acciones en los preceptos de Dios. Su padre, el rey David, era amante de la ley de Dios. Dios usó a David para escribir una gran parte del libro de los Salmos, el libro más largo de la Biblia. La enseñanza basada en principios Bíblicos que David le dio a su hijo Salomón vino a ser la base del libro de los Proverbios. En uno de sus Salmos, el Salmo 119, David dijo:

159 Mira, oh Jehová, que amo tus mandamientos: Vivifícame conforme á tu misericordia 160 El principio de tu palabra es verdad; Y eterno es todo juicio de tu justicia. 161 Príncipes me han perseguido sin causa; Mas mi corazón tuvo temor de tus palabras. 162 Gózome yo en tu palabra, Como el que halla muchos despojos. 163 La mentira aborrezco y abomino: Tu ley amo. 164 Siete veces al día te alabo Sobre los juicios de tu justicia. 165 Mucha paz tienen los que aman tu ley; Y no hay para ellos tropiezo. 166 Tu salud he esperado, oh Jehová; Y tus mandamientos he puesto por obra. 167 Mi alma ha guardado tus testimonios, Y helos amado en gran manera. 168 Guardado he tus mandamientos y tus testimonios; Porque todos mis caminos están delante de ti.

Salomón, durante una gran parte de su vida siguió el ejemplo de su padre David y obedeció las enseñanzas Bíblicas que su padre le dio. La Biblia tiene la siguiente evaluación de su reino, al menos al principio: "Mas Salomón amó a Jehová, andando en los estatutos de su padre David;" (I Reyes 3:3a) El resultado de esta obediencia fue paz, prosperidad y poder. "Judá e Israel eran muchos, como la arena que está junto al mar en multitud, comiendo, bebiendo y alegrándose. Y Salomón señoreaba sobre todos los reinos desde el Eufrates hasta la tierra de los filisteos y el límite con Egipto; y traían presentes, y sirvieron a Salomón todos los días que vivió." (I Reyes 4:20-21). Si nosotros como pueblo decidiéramos amar a Jehová y seguir los estatutos de David también tendríamos paz, prosperidad, e influencia en el mundo.

comienzo de la página